Licenciado en Filosofía y Letras en la especialidad de Historia del Arte, debuta como actor en 1960 con la compañía de teatro de Enrique Diosdado y Amelia de la Torre en Barcelona.
Tan sólo un año después realiza su primera aparición cinematográfica de la mano de Francisco Rovira Beleta, en la película Los atracadores. Ese mismo año rueda Juventud a la intemperie de Ignacio F. Iquino, y se aparta del cine durante los siguientes nueve años.
Durante ese tiempo consagra su carrera al teatro, interpretando por ejemplo, El adefesio (1966), de Rafael Alberti. En 1974 se traslada a Madrid y retoma una carrera cinematográfica que terminará superando la cifra de los cien títulos. Se trata, pues, de uno de los actores españoles con una filmografía más abultada, casi siempre en papeles secundarios y condicionados por su físico alto y enjuto, aptos especialmente para el género de la comedia. Destaca en su trayectoria el personaje del mayordomo en la película Patrimonio Nacional (1981), de Luis García Berlanga y su actuación en la película de terror No profanar el sueño de los muertos (1974) de Jordi Grau, encarnando a uno de los zombis.
También en televisión ha representado decenas de personajes en series de registro cómico, con incursiones en el dramático, como en El pícaro (1974), Lecciones de tocador (1983), Teresa de Jesús (1984), Media naranja (1986), Villarriba y Villabajo (1994), Hermanos de leche (1994-1995), Abierto 24 horas (2000-2001), Aquí no hay quien viva y Cuéntame cómo pasó.
A principios de los noventa también trabajó como actor de doblaje en los estudios de Arcofón, en Madrid. Participó en series como Colombo y en la serie de animación Los Caballeros del Zodiaco donde interpretó muchos personajes, pero su voz está muy asimilada al malvado personaje Máscara de Muerte de Cáncer y al noble Aioria de Leo.
Actualmente se encuentra embarcado en un nuevo proyecto, una serie de terror en línea titulada Cementerio de historias, en la cual interpreta el papel de «El Enterrador», misterioso personaje que narra en cada capítulo una historia diferente, que abarcan desde el gore y el humor negro hasta el thriller y el suspense y cada una es absolutamente independiente de las otras.
José Lifante fallece en Madrid el día 16 de Enero de 2024 a la edad de 80 años.